La historia de Obbi “El coco” y del por qué rueda por el piso Por. José A. Montoya Los dichos son el reflejo de la verdad siempre, ya que están basados en hechos reales ocurridos, igual los Patakies en la religión Yoruba y los Mambos en la Conga, es la razón por lo que considero que cada cuál lleva la vida que escogió o la que Olodumare le hace vivir bien o mal ¡Pero en el caso de la mala vida! Analicemos los motivos por lo que existen aquellos que tienen mala vida por mala cabezas, por no escuchar a los mayores o por creer que saben más que aquellos que han vivido más que ellos, y por demás, el orgullo o por tener una lengua viperina que sólo la mueve para ofender a los demás sin razón para ello. Independientemente al Patakí de los secretos de Obbi que es más extenso, existe uno que poco se cuenta, y es la razón por lo que Obbi rueda por el piso y se ensucia.
Obbi el Coco era muy famoso y necesario millones de años atrás cuando los Orishas mimaban carne pues era la fuente principal de alimentación en la humanidad, era tan popular y necesario que comenzó a tomar ínfulas de grandeza, un día invitó a los más potentados ricos de la época para una gran fiesta, ya en plena fiesta llegó un anciano mal vestido, sucio y con tipo de mendigo, quiso entrar pero Obbi que estaba en la puerta recibiendo a sus invitados le dijo a sus sirvientes que lo echaran a la calle, y así hicieron, el mendigo intentó de nuevo y le dijo a Obbi que tenía hambre y quería comer algo en su fiesta, Obbi reaccionó igual tirándolo a la calle. Ya casi llegando los últimos invitados se presentó Olofín dónde Obbi y éste muy contento dijo “¡Hoo! Baba, que alegría que hayas venido a mi fiesta no lo esperaba. Olofín le dijo delante de todos, “hace unos momentos atrás llegué vestido de mendigo y por más que te rogué me echaste a la calle, ahora que llego cómo el padre me rindes honores, por eso a partir de hoy serás blanco muy blanco por dentro, pero te sacarán de la cascara y rodarás por el piso siempre que un Olosha o Iyalosha quiera consultar su destino, y te arrastrarás por los suelos terminado sucio y deshecho. Moraleja Nunca consideres que los demás pueden ser denigrados por ti sin razón para ello, porque quién denigra sin razones para hacerlo terminará denigrado.
0 Comentarios
Tu comentario se publicará una vez que se apruebe.
Deja una respuesta. |
menúAuthorJosé A. Montoya Archives
Febrero 2021
CategoriesSobre viajes religiosos a Cuba. Templo de Ministros Shangó Eyeife |